La estrecha y hasta este miércoles indisoluble relación profesional entre Junior y Teófilo Gutiérrez llegó a su fin en medio del dolor de los hinchas que ven como el mayor referente del equipo se despedía de la institución y ella, sin mayores homenajes, con un video en redes sociales le mostró la puerta del adiós. 

Más allá de la discutible forma de darle fin al jugador, lo cierto es que Gutiérrez se va consagrado en el ‘santoral juniorista’, al lado de figuras como Carlos Valderrama, Juan Ramón Verón, Alfredo Arango, Dida, Víctor Ephanor, Carlos Babington, Nelson Silva Pacheco, Julio Comesaña, Alexis Mendoza, Edgardo Bauza, Iván René Valenciano, Giovanni Hernández, Víctor Pacheco, entre muchos más. 

Esos nombres aparecen en las pancartas  y en los libros de historia porque supieron elevar la categoría del equipo. Y Teófilo Gutiérrez, desde sus amanecer como jugador, bien hizo eso por Junior. 

Todo empezó el 22 de julio del 2007 a los 85 minutos del partido Junior vs. Santa Fe, cuando Carlos Valderrama, en un descuido de Luis Grau aprovechó para mandar a la cancha a un entonces flacuchento jugador recién ascendido del Barranquilla FC en lugar de Herly Alcázar.

Esa misma tarde marcó el primero de una cuenta que hoy en día llegó a 94 goles y 36 asistencias, tras 265 juegos disputados con la divisa ‘tiburona’. Esa suma de goles y partidos componen una era que cambió para siempre el camino de Junior y lo enseñó a pensar internacionalmente.

El primer hito del atacante para la importancia histórica del equipo se logró en aquella tarde del 8 de noviembre de 2008 cuando una jugada suya que terminó siendo asistencia para el gol de Alfredo Padilla, le permitió a los ‘Tiburones’ salvarse definitivamente del descenso, al derrotar 1-0 en Neiva, al Atlético Huila. 

Al año siguiente, Gutiérrez fue subcampeón con el equipo y además ‘Botín de Oro’, para luego emprender su camino al fútbol internacional en 2010 en una venta al Trabzonspor, una de las más grandes en la historia del club por 3.3 millones de dólares, siendo la sexta más alta hasta el momento.

Hizo combinación ofensiva con jugadores como Giovanni Hernández, Carlos Bacca, Luis Carlos Ruiz, Vladimir Hernández, Hayder Palacio, entre varios otros. 

No regresaría a huestes barranquilleras hasta el año 2012, en un paso fugaz donde no consiguió grandes objetivos.

Su gran consolidación como ídolo histórico del equipo no se cristalizó hasta su tercer ciclo, en el 2017, cuando cincuenta mil personas se dieron cita en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Ahí le prometió a todo el escenario que sería campeón con el equipo. 

La promesa la comenzó a cumplir el 8 de noviembre de ese año al levantar la Copa Colombia, aunque se quedó a las puertas de la final de liga, al ser eliminado en semifinales en el recordado elenco del ‘Cha-Teo’, dupla que armó con Yimmi Chará. 

No fue sino hasta el 2018 cuando logra encumbrar al equipo en su momento de gloria más importante, liderando un combinado que en una semana luchó por el título colombiano y su primera final internacional. 

Gutiérrez anotó en ambas finales y aunque se le escapó el torneo continental al perder desde los cobros del punto penal en Brasil ante Paranaense, el 12 de diciembre, cinco días más tarde estaba levantando los brazos ante el Deportivo Independiente Medellín en el Atanasio Girardot.

Seis meses más tarde estaba bordando la novena estrella en Bogotá, luego de derrotar por la vía de los cobros desde el manchón blanco al Deportivo Pasto, en el Nemesio Camacho ‘El Campín’, el 8 de junio de 2019. 

En medio de todo esto, además, ganó dos Superligas con el elenco para cerrar una cuenta de cinco títulos en igual cantidad de años, además de la primera final internacional con el equipo, sin duda una época dorada, la más ganadora, en la historia de la institución. 

Picante como siempre ha sido, ‘Teogol’ se despide de Junior con 5 expulsiones, algunas muy recordadas como en la semifinal de la Copa Sudamericana ante Santa Fe, o contra la Unión La Calera, en el mismo torneo en un momento delicado. 

Conocidas fueron sus peleas con varios de sus compañeros, como con Marlon Piedrahíta en medio de insultos durante un entrenamiento que le valió perderse algunos partidos ante un castigo de Julio Comesaña. 

Así mismo, cuando salió a ‘cobrar’ ante los micrófonos que sus compañeros no estaban jugando bien y que debían ser más profesionales y entregarse al equipo. 

Sin duda, Teófilo siempre quedará en el recuerdo del hincha por su historia de inicios humildes en el popular sector del barrio La Chinita, por haber salido de la cantera de Junior en el peor momento de la historia del club y por haber regresado para comandar sus logros más importantes en casi un siglo de existencia. 

Todo tiene su final y al parecer el anhelado sueño de retirarse en Junior ya no podrá ser, con los hinchas marchando en las calles y él, jugando a su forma, en la cancha de las redes sociales. 

Lejos de la gloria que logra y a pesar de la promesa de un título internacional y la décima estrella si renovaba, la gran ‘Era de Teófilo Gutiérrez’ encontró su punto final.